Por José Lameiras y también Vilanova
Las agujas del reloj son como látigos, mientras espero que llegue el momento para decirte lo que pienso. Mi pensamiento no tiene límites, mi corazón no tiene fronteras, pero mi cuerpo es mi jaula.
miércoles, 11 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario